La función principal es DAR LUZ BLANCA. En los galpones se colocan chapas plásticas para que pase la luz natural del día y así lograr un ahorro de energía, evitando el uso de electricidad. Nuestra chapa, a diferencia de las chapas de fibra de vidrio que se usan en Argentina, no se opaca ni se amarillea, asegurando así la luminosidad original durante toda su vida útil (10 a 25 años).

La luz que deja pasar es similar a la de un tubo fluorescente, LUZ BLANCA. Nuestras chapas no son transparentes, sino que poseen un tono blanco que aseguran la difusión homogénea de la luz, evitando la entrada de rayos directos y molestos del sol.

Nuestras chapas se aplican en los techos o laterales de todo tipo de estructuras: galpones o naves industriales, viveros, invernaderos, pérgolas, galerías, garaje de autos, gimnasios, canchas de fútbol o paddle, piletas de natación, centros comerciales, hangares, etc.

El PP es un polímero plástico de alta flexibilidad con excelentes propiedades mecánicas y químicas. Lo que significa que aguanta impactos y flexiones fuertes, logrando que no se quiebre al doblarla. Tampoco reacciona frente a químicos, no se oxida, no se honguea y no desprende fibras ni cambia de color con el tiempo.

Las chapas Das Dach han sido rigurosamente evaluadas mediante ensayos de impacto realizados por el INTI, cumpliendo con normas ASTM D e IRAM. Sin embargo, debido a las diversas variables presentes durante un evento de granizo (como peso, tamaño, forma, velocidad e intensidad/cantidad, etc), no podemos garantizar una resistencia completa en todas las circunstancias. Nuestras chapas estándar de 1.1mm de espesor han demostrado una capacidad para resistir impactos de hasta 1 cm de diámetro en dichas pruebas. Es importante destacar que nuestra línea Resist, con un espesor de 1.8mm, está especialmente diseñada para áreas con mayor incidencia de granizo, ofreciendo una mayor resistencia. Para obtener más información, puedes descargar el ensayo correspondiente en el apartado de información técnica: https://dasdach.com.ar/informacion-tecnica/

Gracias a la incorporación de un aditivo UV en todo su espesor (no es una lámina pegada en la superficie), resiste los rayos UV de 10 a 25 años, dependiendo del espesor de la chapa y de su ubicación en la instalación (si está colocada en el techo o en los laterales). En caso de utilizar las chapas en paredes laterales, la durabilidad aumenta considerablemente. Según ensayos de envejecimiento realizados en equipos especiales (QUV Panel weathering tester) podemos afirmar que nuestras chapas de PP mantienen su capacidad de luminosidad a través del tiempo, o sea que no se ponen amarillas ni se oscurecen, a diferencia de las chapas de fibra de vidrio (PRFV) usadas comúnmente en Argentina. Para más información descargar el Ensayo que está en nuestra página, www.dasdach.com.ar

Según ensayos realizados con cámaras termográficas, nuestra chapa de PP, frente a las chapas de fibra de vidrio o policarbonato, poseen una menor emisividad superficial, logrando reducir el pasaje de calor hacia el interior. Esto quiere decir que, ante el mismo sol, nuestra chapa es más aislante del calor que la fibra de vidrio o el policarbonato. Para más información descargar el Ensayo que está en nuestra página, www.dasdach.com.ar

La flexibilidad que le aporta el PP da como resultado una chapa que se puede flexionar sin quebrar. Las chapas de fibra comúnmente usadas en Argentina son más rígidas, convirtiéndose en chapas muy quebradizas.